Una Herramienta para el Futuro
¿has notado la cantidad de envases de plástico que se acumulan en nuestras playas?
Ciertos envases de yogur, parecen tener tendencia a escaparse de las líneas de reciclaje y a convertirse en plásticos flotante en nuestros océanos. Algunos de ellos, supuestamente, tendrían historias increíbles que contar, habiendo viajado, durante décadas, a través de los océanos de la Tierra!
Estos envases de plástico terminarán, en el mejor de los casos, en una línea de reciclaje, o en el peor, flotando en los océanos de la Tierra.
Los objetos plásticos que flotan a través de nuestros océanos son ingeridos por peces, tortugas, aves y mamíferos marinos, que los confunden con alimentos, causando la muerte a miles de animales salvajes.
Para complicar el problema, por el efecto de la luz solar, el plástico flotante se desintegra en partículas, cada vez más pequeñas, los microplásticos, que acaban por ser ingeridos por microorganismos acuáticos que se alimentan de fitoplancton, entrando así en la cadena alimentaria, y llegando a nuestro plato ya nuestros organismos.
Tenemos una visión para el YogurtNest: queremos generar un impacto positivo en el Planeta Tierra.
Con el YogurtNest, al hacer tu yogur en tu casa, contribuirás a reducir el uso de envases de plástico y la liberación de millones de toneladas de CO2.
¡Y porque el YogurtNest ha sido diseñado para durar décadas, trabajará años y años para ayudarte a generar un impacto positivo en el Planeta Tierra!
Una Yogurtera verdaderamente natural
¡Y porque el YogurtNest ha sido diseñado para durar décadas, trabajará años y años para ayudarte a generar un impacto positivo en el Planeta Tierra!
El alcornoque (Quercus suber) se puede encontrar desde Portugal hasta el Lejano Oriente, pero sólo aquí y en los países del Mediterráneo Occidental se puede extraer corcho de calidad, que ha sido utilizada por el hombre durante miles de años para la creación de una interminable variedad de herramientas.
Otra particularidad del alcornoque es su capacidad para adaptarse a suelos muy pobres y climas secos, creando, en ellos, un ecosistema extremadamente rico, proveyendo cobijo y alimento a una amplia variedad de seres vivos.
Estudios recientes indican que por cada tonelada de corcho extraído, el ecosistema ensamblado elimina 73 toneladas de CO2 de la atmósfera.aEstudios recientes indican que por cada tonelada de corcho extraído, el ecosistema Dehesa elimina 73 toneladas de CO2 de la atmósfera. Así, cada YogurtNest representa alrededor de 110 kilogramos de carbono que fueron removidos de la atmósfera.
En el pasado, densos bosques de corcho cubrían la mayor parte de la Península Ibérica. Desafortunadamente, de este magnífico bosque, queda muy poco. Por otro lado, todavía se pueden encontrar vastas áreas de otro ecosistema donde predomina el alcornoque: la Dehesa, conocida, en Portugal, como Montado.
Puede ser una sorpresa, para algunos, pero la Dehesa, uno de los ecosistemas más ricos de Europa, es una creación del ingenio humano. Este ecosistema agroforestal se ha auto-sostenido a lo largo de cientos de años.
Desafortunadamente, también los reunidos han perdido gran parte de su área original en las últimas décadas para dar paso a los cultivos de cereales, las plantaciones de eucalipto y, más recientemente, las inversiones inmobiliarias.
Muchas son las especies afectadas por la decadencia de estos dos ecosistemas, en la Península Ibérica, pero ninguna era como el lince ibérico (Lynx pardinus), una especie en peligro de extinción, que sobrevive gracias al programa de cría en cautividad, una colaboración entre España y Portugal.
Así, cuando adquieres un YogurtNest, además de una fantástica yogurtera, te llevas, contigo, parte de este fantástico ecosistema y contribuyes a la conservación de su biodiversidad y al mantenimiento del modo de vida de las poblaciones locales que, históricamente, ganan su sustento a partir de la extracción del corcho y la cuidadosa gestión de este fantástico ecosistema.
Te invitamos a juntarse a nosotros en esta aventura, y generar un impacto positivo en el Planeta!